¿Escuchas una ovación? Sí, es a ti. Te la has ganado con creces por esa pizza que acaba de salir del horno con olor a mamma (léase con acento del mediterráneo italiano y con las manitas haciendo ese gesto tan y tan suyo). Sabes que el secreto está en la base, pero no lo vas a desvelar hasta que no vayan desapareciendo porciones y se descubra sobre la mesa la base en la que pone ‘Casa Mas’.

Vienen tus amigos a cenar. Te han avisado hace 20 minutos mientras recogías el portátil y te lo ponías bajo el brazo para ir hacia el coche a un paso que ni las brazadas de Michael Felps, con el moñete desaliñado y los labios llenos de cacao con olor a frambuesa que este solazo te los deja como una pasa.

Repasas mentalmente los mails que te han quedado sin responder, el vestido que tenías que buscar para la boda del sábado y caminas mirando en el móvil los stories soltando alguna carcajada. Le das like a todas las fotos de pies y mar que ves en tu timeline. Sí, tus amigos se han auto invitado a cenar porque ¡empiezan las vacaciones! Te soltarás el moñete, te pondrás un vestido bien fresquibiri y con una copa de vino en la mano vas a tunear a lo grande las 2 pizzas de Casa Mas que tienes en la nevera. En vacaciones la única norma es que no hay normas. Ni rutinas, ni madrugones, ni portátiles debajo del brazo. Así que un poco de salsa barbacoa y unos triángulo de maíz bien de queso fundido son, en esta época, felicidad.

Cómo tunear una pizza para que tus amigos te hagan la ola

Podrías meter las pizzas tal cual están en el horno y gozarlas de lo lindo. Pero oye, como buena foodie quieres darles tu toque y dejar a tus amigos en shock gustativo. Así que a la pizza vegetal Casa Mas además de las alcachofas, el calabacín, la cebolla, el pimiento rojo y amarillo que lleva le has añadido bimi, cebolla morada y queso azúl. Oh, qué cosa más rica. Con la pizza de jamón y parmesano de Casa Mas te has venido arriba, además de los ingredientes que trae de manera original le has añadido salsa barbacoa, cebolla morada, extra de queso, pimiento amarillo, tomate cherry natural, rúcula (una vez horneada) y unas ramas de orégano fresco.

Eres tan organizada dentro de tu caos que has dejado tus pizzas tuneadas listas para meter en el horno en cuanto suene el timbre anunciando que las chicas han llegado. Mientras mojáis la croquetas en la mayonesa y brindáis por las vacaciones, se cocinarán como por arte de magia. Para servirlas, utilizas la base de cartón que traen ¿quién quiere ponerse a fregar platos en vacaciones?

Si quieres elegir otras bases para iniciarte en el arte de tunear las pizzas, mira cuántas combinaciones de ingredientes tenemos para ti aquí.