Escuchas la palabra ‘lentejas’ y te vienen a la cabeza esos platos hasta arriba que te ponía tu madre y tu te comías a regañadientes tapándote la nariz. Esos tiempos en los que las lentejas eran una batalla continua en la que luchabas pidiéndolas en puré para no notar los tropezones. Que si no las comías al mediodía te esperaban por la noche o en el desayuno. Que te veo como si fuese ayer mismito, cruzando hasta los dedos de los pies para que te tocara más chorizo y patatas en el plato que aquellas bolitas achatadas que te llevaban por la calle de la amargura. Y ahora, ahora mírate. Te pirran. Las haces para comer con cuchara, fresquitas en ensalada y como topping modernete de alguna sopa.
Querida, tú que te las estás viendo negra para que tus hijos coman legumbres. Tú que necesitas una receta mágica para que les parezcan lo más bueno del planeta. Tú, querida foodie inquieta, que aunque ahora te comes las lentejas a puñados, te has visto reflejada en los ojos de tu pipiolo cuando frunce el entrecejo diciéndote con las pupilas que ese plato de lentejas se lo va a comer Rita la Cantaora.
Llega la rustik burger, las lentejas se disfrazan de hamburguesa para dejar de dar miedo a tus peques este Halloween. ¿La receta? Muy sencilla. Coge tus lentejas Casa Mas, que te espero una línea más abajo.
Ingredientes: 300gr de lentejas, vegetales al gusto (zanahoria, cebolla y un pelín de ajo), aceite de oliva, sal, pimienta y un pelín de pimentón ahumado. Punto extra si le pones una pizca de especias mezcladas al estilo barbecue.
Receta hamburguesa de lentejas:
- Calienta las lentejas Casa Mas en el microondas durante 3 minutos.
- Pela los vegetales y añádelos a un vaso batidor.
- Sazona y añade las lentejas.
- Tritura todo junto en tu batidora de vaso* (importante que sea una batidora de vaso potente porque se convierte en una pasta muy densa que no soportan las batidoras de mano)
- Deja enfriar la mezcla en la nevera durante 30 minutos.
- Haz bolitas con la masa y aplástalas para que tengan forma de hamburguesa.
- Reboza sobre pan rallado.
- Fríe en aceite de oliva y un pelín de ajo. Ten cuidado al darles la vuelta porque no son tan compactas como las de carne o pescado.
- Sírvelas en un pan rústico con pepinillo, tomate, hojas de roble y un pelín de salsa de yogur.
Y ahora, ¿quién no se zampa unas lentejas?
